El mensaje de Jesús, dado antes de que el autor la finalice, es quizás la parte crucial de la novela, ya que fue una aparición de Cristo sufriendo en la cuesta del Calvario, que por alguna razón Él quiso que llegue en estos tiempos. El autor es testigo de la misma, así como de algunos mensajes que siguieron a continuación, pero sin su manifestación física. Es importante leer la novela para poder comprender mejor el contexto en el cual ocurrió este hecho.

También podría decirse que la novela Gotas de Agua Viva (para corazones incircuncisos) es una narración o manual de cómo funciona el Test del Alma, que no es otra cosa que un moderno examen de consciencia, sofisticado y que cuenta con un detector de mentiras, que facilita que cada uno de los que lo tomemos no nos engañemos a nosotros mismos. Se relata en la novela varios de los elementos que se tuvieron que tomar en cuenta para poder hacer de este instrumento una realidad.

La manera novelada en que ha sido presentada una filosofía tan seria es justamente con una finalidad didáctica, ya que las vivencias de las que dan testimonio los personajes ilustran el sentido que deberían tener una vida bien llevada, una familia bien constituida, una amistad bien sostenida. Como novela se visualiza mejor el sentido empático de los gobernantes y los gobernados, el verdadero sentido de las organizaciones y los duros traspiés que genera la lucha contra las fuerzas negativas, las denominadas fuerzas del mal.

En cuanto al estilo, la novela no es una joya de la literatura ni algo parecido. El autor ha puesto lo mejor de sí mismo, en medio de la limitación de no haber sido un escritor previamente. Algún mérito literario tiene la obra, ya que ha sido aceptada por una casa editorial muy prestigiosa; parece que más puntos genera el fondo que la forma. Y sin habérnoslo propuesto, terminó siendo no solamente una obra místico-filosófica, sino que también se narran historias de la vida cotidiana de los protagonistas, con lo cual el aprendizaje que promueve se filtra de manera fluida. Finalmente afirmamos no saber el origen de las profecías ahí descritas.